¿Cuál es la historia de la psicología?
La psicología es una ciencia social que se ocupa de estudiar y comprender la mente y la conducta humana. A pesar de sus orígenes formales en el siglo XIX, se considera la continuación moderna de una larga tradición filosófica de cuestionamiento respecto de los orígenes de la conciencia y de qué es, exactamente, eso que nos distingue de los animales.
Los antecedentes de la psicología se remontan la Antigüedad clásica, especialmente la grecorromana, ya que en el seno de esa sociedad mediterránea surgieron muchos de los grandes pensadores de Occidente.
Filósofos como Sócrates y Platón, en el siglo V y IV a. C., se hicieron importantes preguntas respecto de qué cosa es ser humano, y llegaron a la conclusión de que debía existir un “alma” que contraponer al cuerpo, y que en la primera residían los aspectos mentales, intelectuales y morales del individuo, mientras que el segundo era la sede de las pasiones y los aspectos más “animales” del ser humano.
Esta oposición entre cuerpo y alma, o más bien cuerpo y mente, fue fundamental para la cultura occidental y muchas religiones, como el cristianismo, lo tomaron al pie de la letra. También permitió la aparición de los estudios médicos del cuerpo, muchos de los cuales tuvieron también inicios antiguos, distinguiendo conforme pasaban los siglos cada vez más lo que era una dolencia corpórea, de lo que era una dolencia “del espíritu”.
Para ello, desde luego, hubo que superar el paradigma religioso del cristianismo medieval, que atribuía cualquier enfermedad que no fuera estrictamente corpórea, a la posesión demoníaca u otras explicaciones de tipo místico.
El rezo y el exorcismo eran el método más común para lidiar con las dolencias. Sin embargo, habían sobrevivido numerosos tratados antiguos al respecto, como la famosa teoría de los cuatro humores, que suponía las enfermedades como producto de un desbalance de los cuatro fluidos fundamentales del cuerpo humano: sangre, flema, bilis negra y bilis amarilla.
El término “psicología” surgió durante el Renacimiento occidental, retomando la herencia pagana grecorromana. Se formó, justamente, por las palabras griegas psyché, “alma”, y logos, “discurso”.
Gracias a este reencuentro de Occidente consigo mismo, y a la obra de filósofos como René Descartes (1596-1650), Baruch Espinoza (1632-1677) o John Locke (1632-1704), quienes ahondaron y cuestionaron la dicotomía cuerpo/alma, el panorama moderno estuvo listo para que se dieran los primeros pasos hacia la formalización de las ciencias, y entre ellas, la psicología.
Otros precursores de importancia en la materia fueron el croata Marko Marulic (1450-1524), y los alemanes Rodolfo Goclenio (1547-1628) y Christian Wolff (1679-1754). También son dignas de mención las formas previas de la psiquiatría, que desde mediados del siglo XVIII y hasta el XIX se practicaron bajo el nombre de “alienismo”.
La psicología “científica”, es decir, la psicología moderna, nació en el siglo XIX, de la mano del incremento en los saberes médicos y biológicos, sobre todo neurológicos y psicofisiológicos. Los estudios de científicos como Gustav Fechner (1801-1887), Paul Pierre Broca (1824-1880) y Carl Wernicke (1848-1905) fueron clave en ese sentido.
También fue importante la revolución causada por las teorías evolucionistas de Charles Darwin (1809-1882), cuyas teorías sobre el origen de las especies no tardaron en ser aplicadas a la propia sociedad humana, a menudo con resultados políticos desastrosos. En todo caso, es importante comprender cómo las nuevas perspectivas científicas se volcaron al estudio de la propia mente humana, entre muchas otras cosas.
El primer laboratorio de psicología experimental se fundó en 1879, en la Universidad alemana de Leipzig, y fue obra del filósofo y psicólogo Wilhelm Wundt (1832-1920). Este evento es considerado el hito fundacional de la psicología moderna, o sea, su separación definitiva de la filosofía, emprendiendo un camino propiamente científico.
En ello tuvo una inmensa influencia el positivismo de Auguste Comte (1798-1857), que valoraba las ciencias experimentales por encima de cualquier otra aproximación a la realidad.
Así surgieron las dos primeras corrientes de la psicología:
- El estructuralismo defendido por Wundt.
- El funcionalismo propuesto en Estados Unidos por William James (1842-1910).
Durante las primeras décadas de existencia de la psicología, tres nuevas vertientes vendrían a sumárseles:
- El psicoanálisis, desarrollado por el célebre Sigmund Freud (1856-1939).
- La psicología de la gestalt, propuesta por Max Wertheimer (1880-1943) y Wolfgang Köhler (1887-1967), entre otros
- El conductismo, cuyo máximo representante fue el estadounidense John B. Watson (1878-1958).
A partir de este escenario inicial surgieron nuevas propuestas y consideraciones respecto a la mente humana y a cuáles tendrían que ser las aproximaciones ideales para su estudio riguroso y científico. Los adelantos en medicina, además, permitieron la modernización y formalización de la psiquiatría, y un nuevo horizonte de experimentación se abrió para el estudio de la conciencia.